Amados hermanos y hermanas en Cristo, apreciados amigos, soy el hermano Frank, hablándoles desde el Centro Misionero Internacional en Krefeld, Alemania. Estamos muy contentos por esta posibilidad de compartir la Santa Palabra de Dios con usted. Llamamos a este ministerio "apostólico - profético", porque nosotros incluimos todo lo que la Biblia enseña desde Génesis hasta Apocalipsis: tanto la parte evangelista, la parte docente, y la parte profética. Y no nos extendemos en explicaciones, ni interpretamos una sola Escritura; sencillamente vamos desde el Antiguo al Nuevo Testamento y de los Evangelios al libro de los Hechos, y desde el libro de los Hechos a todas las epístolas escritas a las diferentes iglesias locales, y luego también las cartas a las personas.
Amigos queridos, el tema principal es el Retorno de Cristo, el cumplimiento de las profecías de la Biblia en nuestro día y, por supuesto, la restauración de todas las cosas antes de que Cristo regrese. Y luego nos fijamos en el cristianismo y en especial en las filas del Evangelio completo: Vemos tantas interpretaciones y direcciones diferentes, explicaciones de la Santa Palabra de Dios. Amados, tenemos que enfrentar la realidad: Cuando nuestro Señor regrese Él va a buscar una novia que tenga la naturaleza del Esposo. Él va a buscar a alguien que ha sido tomado como parte de Él, como Eva fue sacada de Adán y luego presentada a él y él dijo, "...hueso de mis huesos y carne de mi carne". Lo mismo encontramos escrito en Efesios, capítulo 5, sobre la Iglesia que el Señor presentará a Sí mismo sin mancha ni arruga.
Y en 1 de Tesalonicenses, el quinto capítulo, el apóstol Pablo escribe así en el versículo 23: "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida del Señor Jesucristo." Y aquí estamos tocando un punto muy importante, como deben saber, queridos Amigos, Dios ha utilizado diferentes hombres en diferentes edades para diversos propósitos. Mirando en el Antiguo Testamento, Dios escogió a Noé, Abraham, Moisés, los profetas y los reyes en el Antiguo Testamento para propósitos especiales. Y luego, llegando al Nuevo Testamento, había una profecía sobre un precursor: Isaías, capítulo 40, versículo 3: "Voz que clama en el desierto: Preparad camino al Señor, enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios" Y luego también en Malaquías, capítulo 3, "Yo envío mi mensajero el cual preparará el camino delante de mí." Cuando el tiempo se cumplió el Ángel Gabriel visitó a Zacarías en el templo, anunciando el nacimiento de Juan el Bautista, el nacimiento del precursor, el profeta prometido para esa edad.
Amados, entonces vamos directamente hasta el comienzo del Nuevo Testamento. Allí estaba el apóstol Pedro, estaban Santiago y Juan, todos en su lugar. Luego estaba el apóstol Pablo, que tenía un llamado y una comisión especiales. Entonces, finalmente, para resumir todo, Nuestro Señor tenía el Apóstol Juan en la isla de Patmos para mostrarnos en 22 capítulos el plan final de salvación, las cosas que han de suceder antes de que el Señor regrese, y bién, justo hasta en la eternidad, cuando el nuevo cielo y la nueva tierra serán y el tiempo no será más.
Pero llegando a nuestros días, no es suficiente saber lo que Dios hizo en el pasado. No vivimos en el pasado; vivimos ahora. Y estoy interesado en saber la Palabra prometida de Dios para hoy. ¿Qué planes hizo Dios para nosotros, qué planes hizo para Israel, y para las naciones? ¿Qué enseña la Biblia? Y, amigos, aquí tendremos que decir unas palabras muy importantes sobre el alma, el alma de nosotros. Fue el siervo y profeta de Dios, William Branham, y espero queridos, que están familiarizados con su ministerio. Dios usó al Hermano Branham de una manera muy excepcional y con un ministerio único en nuestro tiempo. Y le dijo el 11 de junio de 1933, "Como Juan el Bautista fue enviado para preceder la primera venida de Cristo, tú serás enviado con un mensaje que será precursor de la segunda venida de Cristo."
Y, por supuesto, habiendo conocido al Hermano Branham personalmente durante diez años - estuve en sus reuniones en Alemania y también en los Estados Unidos, conduje con él en el mismo coche, comí con él en la misma mesa - yo soy un testigo de las obras sobrenaturales de Cristo en nuestro tiempo. De hecho, vi como el ministerio del Hijo del hombre se repitió ante mis ojos. Pero sé, que no era el hombre William Branham, era el poder de Dios Todopoderoso utilizando un recipiente para mostrar a nosotros la Palabra de Dios prometida para este día y también para demostrar que Jesucristo es el mismo en todos los sentidos, no sólo en palabras sino en hechos - el mismo. Él es el mismo Salvador, el mismo Sanador, el mismo que hace libres, que libera de todo poder satánico. El mismo Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo, volverá. Y, amigos, antes de la segunda venida de Cristo debe haber una llamada de salir, un tiempo de preparación. Tenemos que volver a Dios y a Su Palabra.
Incluso en las filas de los que afirman creer en la Palabra de Dios y el mensaje de la hora hay tantas explicaciones e interpretaciones diferentes y fracciones y direcciones. ¡Y esto no es de Dios! No, Jesucristo tiene una sola Iglesia, y hay un solo Espíritu Santo, un solo cuerpo, y somos muchos, muchos miembros de un solo cuerpo. Como, por ejemplo, en los días de los apóstoles sólo había una carta escrita a una iglesia local, nunca dos, tres, cuatro o más iglesias locales - una iglesia local. Y en esa iglesia local habían ancianos, habían diáconos. El ministerio quíntuple se instituyó en el Cuerpo de Cristo. El ministerio quíntuple no estaba restringido a una iglesia local. El apóstol Pablo podía ir de un país a otro, de iglesia a iglesia. Pero los ancianos, los ancianos tuvieron que quedarse en las iglesias locales, lo mismo los diáconos, para hacerse cargo de cualquier función que debían cumplir.
Pero ahora llegamos al punto que atraviesa hasta lo más íntimo. Fue en el sermón "Los Ungidos del Tiempo del Fin", donde el Hermano Branham habló sobre los tres círculos. Lo tengo delante de mí. Un hermano fue tan gentil y dijo: "Hermano Frank, ¿le puedo dibujar los tres círculos?" Y si usted observa aquí el exterior: Todos sabemos que sentimos, saboreamos, escuchamos, que tenemos los cinco sentidos. Y luego, por supuesto, la segunda esfera: la conciencia, y todo lo que es parte de la conciencia. Pero ¿qué pasa con el alma? ¿Qué pasa con el alma, el interior de la parte interior? Y Dios comienza en el alma, no en la esfera espiritual, no en la esfera del cuerpo. ¡Dios comienza en el alma! Y si vuelves a Génesis, capítulo 2, versículo 7: "Dios hizo al hombre un ser (alma) viviente." Vas al profeta Ezequiel, capítulo 18: dos veces Dios dice: "El alma que pecare morirá." Y luego vas a las diversas Escrituras que hablan de la salvación de nuestro alma.
Eres tú, el interior de la parte interior que debe recibir la Palabra de Dios. El interior puede existir de una sola manera: que es, si usted cree o no cree. No puede haber dos cosas en tu alma. Y nuestro Señor dice: "Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis." Así que el interior es donde Dios pone Su Palabra, y Su Palabra es la semilla. Y si el interior está conectado con Dios y Su Palabra, entonces la segunda esfera y la siguiente se pueden incluir. Pero Dios no obra desde afuera o desde aquí, Dios comienza justo desde el interior.
Y por lo tanto el Hermano Branham dio la afirmación, que atraviesa nuestro corazón, "Usted puede ser ungido con el verdadero Espíritu Santo en el segundo ámbito (¡en la segunda esfera!) y no haber nacido de nuevo en su alma." ¡Y este es el gran problema en nuestro día! Tenemos tantos movimientos carismáticos. Y desde 1964, cuando visité el Vaticano, cuando estaba allí con David DuPlessis, a quien todo el mundo conocía como "Mr. Pentecostés ", y yo estaba predicando con John McTernan en una pequeña asamblea en Roma, pero al mismo tiempo, también estaba visitando el Vaticano durante el Segundo Concilio, que allí tuvo lugar desde 1962 hasta 1965, y ese fue el momento en que el movimiento carismático se inició en el Vaticano. Y la única preocupación era el hablar en lenguas. No había preocupación doctrinal, ningún punto de enseñanza fue tocado, sólo la de recibir el Espíritu Santo y en relación a ello sólo el hablar, el hablar en lenguas.
Y ahora desde allí, desde 1964 tenemos tantas reuniones carismáticas en todas las diferentes denominaciones. Y todos afirman ser ungido con el mismo Espíritu Santo y todos caminan en direcciones diferentes, creen como creían antes, o no creen lo que no creían antes. Cada uno camina a su manera, en sus propias tradiciones, y hablando un par de sílabas que no entienden y que otros tampoco entienden, y tal vez ni Dios siquiera entiende. Y les diré por qué. Porque yo estoy familiarizado también con los movimientos carismáticos. Las mismas pocas sílabas que las personas repiten en los Estados Unidos - uno puede ir a Taipéi, uno puede ir a otras partes de la tierra, y las personalidades carismáticas repiten las mismas palabras o sílabas por toda la tierra y ellos lo llaman "la unción de El espíritu santo". ¡No, eso es imitación! Y sólo tenemos que decir muy claramente, debido a que la Sagrada Escritura lo dice en San Juan, capítulo 16: "Cuando venga el Espíritu Santo, él os guiará a toda la verdad... Él os hará saber las cosas que habrán de venir."
Y, Amigos, si hay reuniones carismáticas en todas las diferentes iglesias y denominaciones, y todos ellos se reúnen en el Consejo Mundial de Iglesias y todos se van de regreso a Roma, hay algo que no está bien, y tú lo sabes. ¡Y tú lo sabes! ¡Tenemos que volver a Jerusalén, a la Palabra originalmente predicada y enseñada por los apóstoles! Porque Isaías, capítulo 2, dice, la Palabra de Dios saldrá de Jerusalén y la doctrina del monte Sion - no de una determinada iglesia, no por un movimiento carismático. Pero la Palabra original de Dios que salió de Jerusalén, desde el primer sermón que el Apóstol Pedro predicó en el día de Pentecostés, debe volver a la Iglesia del Dios vivo ahora antes de que Cristo regrese.
Y por lo tanto tenemos que decir: lo que William Branham dijo era tan cierto, "Usted puede ser ungido en la segunda esfera y pretender tener los dones del Espíritu Santo y no ser tocado en el alma por el Espíritu Santo, por el nuevo nacimiento." Y por lo tanto tengo que decir, amados: ¡El Señor ha pagado el precio en la cruz del Calvario para salvar nuestra alma, para poner la semilla eterna de la Palabra de Dios en nuestra alma! Nosotros no empezamos con la parte exterior - Dios comienza en el interior. Es la fe que se convierte en una revelación. Y entonces ustedes saben que han nacido de nuevo, ya que han recibido la semilla de la Palabra de Dios en su alma. Podríamos leer las muchas Escrituras que hablan acerca del alma.
Amigos míos, antes de cerrar permítanme decir esto una vez más, como lo dije muchas veces: Si usted ha nacido de nuevo, si su alma ha recibido a Jesucristo como su Salvador personal, si la obra de la redención por la sangre de Cristo está en vosotros, y vuestra alma ha recibido la Palabra de Dios, entonces usted está en contacto con Dios, entonces no se preocupan por las tradiciones religiosas, acerca de lo que las iglesias hacen o dicen. Volverán hacia Dios, porque su alma está conectada directamente con el mismo Dios a través de Jesucristo, nuestro Señor. Así que, amados, tal como fue el primer sermón, así debe ser el último sermón. Como el primer bautismo fue, así es necesario que sea el último. Todas las enseñanzas deben regresar a la Iglesia de Jesucristo, la que no es una denominación, no es una organización, sino el Cuerpo de Cristo de todos los creyentes nacidos de nuevo que reciben cada Palabra de Dios en su alma.
Amados, el Retorno de Cristo es inminente y debemos prepararnos. Mateo 25.10: "Y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta." Apocalipsis 19. 9: "Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero." Amados, ¿qué hay de tu alma? Que Dios le bendiga. Que Él esté con vosotros. ¿Eres tú uno con Cristo, tu Salvador? ¿Está Su vida en ti? ¿Está la mente que estaba en Cristo, en ti? ¿Está la naturaleza de Cristo en ti? ¿Estás siguiendo Sus pasos? Dios le bendiga. Me gustaría verle, si es posible, en la tierra; si no, estoy seguro de que nos vemos en la Gloria. Dios los bendiga y esté con vosotros en el santo Nombre de Jesús. Amén.